Assasssin´s Creed 2
Es tiempo de volver a trastear con la memoria genética de nuestro amigo Desmond. La primera parte de Assassin's Creed planteó más dudas de las que resolvió. Nuestro periplo por Acre, Jerusalén y Damasco fue una toma de contacto excelente con este nuevo género que planteaba una simbiosis entre diferentes y novedosas ideas para el sector; como la infiltración, la acción con sistema de target para los enemigos, libertad absoluta de movimiento a través del free-running mediante un intuitivo control y la posibilidad de acabar con nuestros objetivos principales de muchas y muy diferentes maneras.
Un poco de historia
El argumento de la primera parte nos puso en la piel de Altair, un assassin en la tercera cruzada que tenía que acabar con nueve nombres propios escritos en una lista confeccionada por la pluma de su maestro. Ese era el momento que viviríamos; a pesar de que todo lo que ocurría era un registro de los recuerdos genéticos de Desmond, que sacaba la compañía "Abstergo" de su cerebro usando una máquina llamada "Animus".
Esta vez, parece que las cosas se tuercen en el laboratorio y acabamos escapando de la mano de Lucy (la chica sin dedo, como Altair... ¿más pistas?). Ella nos cuenta que los templarios existen en la actualidad, que todavía hay assassins en activo en el presente y que necesita que confiemos en ella y nos convirtamos en uno para ayudar en esa guerra. Para que el aprendizaje sea cuestión de horas y no de años, hurgarán en nuestra memoria, esta vez poniéndonos en la piel de Ezio Auditor de Florencia, un joven problemático de la Italia renacentista (siglo XV) cuya familia será asesinada; hecho que le obligará a ponerse la capucha y a trabajar con gente como Leonardo Da Vinci para aprender el oficio en busca de venganza.

Más y mejor
Ubisoft ha trabajado duro para proporcionar una experiencia de juego mucho más completa en esta segunda parte y no ha falla en su intento.
Presentan muchas más posibilidades para el desarrollo de la aventura, desde la implementación de un vasto sistema monetario, que conlleva la regencia de nuestra propia ciudad, hasta misiones secundarias que despliegan mazmorras escondidas en las catacumbas subterráneas de las ciudades. Consiguen perder toda la linealidad que muchos acusaban en la primera entrega. Y gráficamente, aunque parecía muy difícil superar la marca conseguida por el primero, una Italia renacentista con mucho más detalle que las ciudades vistas en la primera parte se encarga de dejarnos claro que ha sido posible. Además, un mapa que entonces era enorme, ahora parece modesto al lado del que tendremos en AC2: no sólo pisaremos Florencia, Venecia y Roma, habrá ciudades más pequeñas y pueblos que bien merecerán una paradita a mitad de camino entre una ciudad y otra.
Como digo en la video-review: yo disfruté mucho el primer Assassin's Creed; tenía una línea argumental muy bien hilada y narrada (con la estimable lacra de un final enteramente abierto a una segunda parte) y una mecánica de juego que permitía el recreo en cada misión.
Todos los que echaron en falta "algo" entonces, sentirán que sus suplicas han sido escuchadas al jugar Assassin's Creed 2; y los que, como yo, no necesitaban más; tienen en torno a 20 horas de la más profunda diversión por delante, cifra que podrá verse notablemente incrementada si decidimos dedicarnos en cuerpo y alma a la entera resolución del juego.
Assassin's Creed 2 es uno de los mejores juegos de este 2009, y merece la atención de todo poseedor de una PS3 / Xbox 360. Si queréis descubrir porque este juego debe estar en vuestra estanteria,echad un vistazo a este completo video análisis: desmigamos hasta el último detalle.