Vuelve el príncipe, y no precisamente para traeros las mejores galletas rellenas de chocolate. 2010 parece el año de Prince of Persia, y el 21 de Mayo la fecha señalada para que todo se ponga en marcha. Puedes tragarte bien a gusto la superproducción de Jerry Bruckheimer y salir del cine abriendo tu billetera para adquirir el juego en la tienda; es lo que hacíamos cuando éramos pequeños y es lo que sigue apeteciendo, siempre que el producto valga la pena.

Franquicia de renombre

Afortunadamente, hemos topado con una franquicia de renombre y las cosas se están haciendo con respeto. No he visto la peli, pero no pinta mal del todo; y lo más importante, el videojuego que hoy tratamos no es una adaptación barata de esa peli, es una entrega totalmente original; simplemente aprovechan que Jake Gyllenhaal da el pego como príncipe, para volver a la estética realista que protagonizó la mejor etapa de la serie.

A partir de ahí, está casi todo dicho. Una historia justita sirve como marco para volvernos a meter en la piel del acróbata más famoso de este mundillo; y, una vez cogemos el mando, es como si no lo hubiéramos dejado nunca. Como siempre, Prince of Persia destaca por los controles más intuitivos de su género, que no por ello simples, sobre todo teniendo en cuenta que ahora podemos parar el tiempo para el líquido elemento, con el fin de usarlo a nuestro favor en los desplazamientos.

Combates

El combate sigue siendo la parte más simple del juego, pero no por ello deja de ser adictivo. No esperéis controles demasiado específicos, ni un sistema de combate exclusivo en plan Arkhan Asylum. Aquí la cosa funciona con tres botones; podría haber sido mejor, pero también podría haber sido peor; simplemente funciona y desde luego, tengamos claro que no es el punto fuerte del juego.

El apartado técnico es el que, parece, puede pecar de falta de trabajo. Como hemos apuntado, el juego retoma el look que dejó la escuela de Las arenas del tiempo; pero la evolución gráfica no es la que cabría esperar. Con la potencia de God of War 3 en el mercado, y las calles de Assassin's Creed 2 todavía en nuestra memoria, es posible que este Prince of Persia se nos antoje, en ciertos aspectos, obsoleto. No me entendáis mal, el juego tiene sus momentos y muchos puntos fuertes (casi todos relacionados con el manejo y la distribución de las estructuras); además, si jugáis en HD, veréis que es muy difícil quejarse; pero hay puntos, entre ellos los personajes, que podrían haberse trabajado mucho más, es todo...

Así y todo, sigue siendo un Prince of Persia, y todo el que haya disfrutado anteriormente de alguna entrega de la saga, puede estar seguro de que aquí tiene, al menos, 6 horas de diversión. A eso sumamos los desafíos especiales y la caza de logros y tenemos una estimación aproximada para la vida del juego.

Con estos datos que esbozamos y la video-review con el análisis completo, podrás hacerte una idea de si debes comprarlo o no, y de cuando debes hacerlo en caso de que estés interesado.